Los “buenos deseos abstractos” se quedarán en nada si no luchamos contra la raíz del problema. No podemos seguir en teledirigidos rituales de conformismo, mientras en lo más palpable de las aceras del capitalismo duermen millones de personas a la intemperie, mientras millones de infancias son molidas por la precariedad, el hambre y el saqueo hasta de los cuerpos humanos; mientras fallecen en soledad miles de ancianas y ancianos en las residencias del olvido; mientras millones de seres humanos son empujados a los caminos del éxodo por el empobrecimiento que causa el capitalismo transnacional, y si sobreviven a fronteras de espanto serán exprimidos en las peores explotaciones en las metrópolis capitalistas, servidos maniatados a empresarios esclavistas por leyes de inmigración infames.
◾No nos bastan los rituales anuales, convertidos en legitimación de las horas muertas, no nos bastan mientras desde una Palestina ocupada gritan los niños bajo bombas estadounidenses, mientras la Siria antisionista y laica es destruida con el aplauso de los alienados, mientras es violada por el imperialismo y sus hordas de fanáticos cortacabezas que falsimedia barniza, mientras Colombia sigue siendo triturada por el imperio y la oligarquía sanguinaria, mientras un Congo convertido en socavón nos pesa en cada latido; mientras millones de niñas en el mundo entero enfrentan la violencia patriarcal que les rebana la esperanza; mientras las guerras del imperialismo estadounidense y sus socios arrasan pueblos enteros; mientras mares, montañas y ríos son depredados para agigantar las fortunas que un puñado de buitres atesoran en helvéticos bancos.
◾Para que cese tanta barbarie, para que cese la degradación de la humanidad y la destrucción del planeta, es urgente abolir el capitalismo, un sistema en el que un puñado de multimillonarios acumula fortunas mediante la explotación de las y los trabajadores, y mediante el saqueo de la naturaleza.
◾Es necesario luchar por justicia social, contra este sistema basado en la explotación, luchar por un mundo en el que el sistema socioeconómico sea para el bienestar colectivo y no para que una élite de multimillonarios acumulen fortunas en desmedro de las mayorías. Es necesario abolir este sistema de clases en el que los medios de producción están en manos de la clase burguesa y en el que la clase trabajadora -la inmensa mayoría de la población- se ve abocada a padecer explotación.
Abolir el Capitalismo, abolir el Patriarcado y el Neocolonialismo es necesario para un mundo libre de toda forma de explotación.
Texto C. Zamudio
