
Los “buenos deseos abstractos” se quedarán en nada si no luchamos contra la raíz del problema. No podemos seguir en teledirigidos rituales de conformismo, mientras en lo más palpable de las aceras del capitalismo duermen millones de personas a la intemperie, mientras millones de infancias son molidas por la precariedad, el hambre y el saqueo hasta de los cuerpos humanos; mientras fallecen en soledad miles de ancianas y ancianos en las residencias del olvido; mientras millones de seres humanos son empujados a los caminos del éxodo por el empobrecimiento que causa el capitalismo transnacional, y si sobreviven a fronteras de espanto serán exprimidos en las peores explotaciones en las metrópolis capitalistas, servidos maniatados a empresarios esclavistas por leyes de inmigración infames. ◾No nos bastan los rituales anuales, convertidos en legitimación de las horas muertas, no nos bastan mientras desde una Palestina ocupada gritan los niños bajo bombas estadounidenses, mientras la Siria antisionista y laica es destruida con el aplauso de los alienados, mientras es violada por el imperialismo y sus hordas de fanáticos cortacabezas que falsimedia barniza, mientras Colombia sigue siendo triturada por el imperio y la oligarquía sanguinaria, mientras un Congo convertido en socavón...